"... Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios". Éxodo 3:6
Dios siempre te habla en el contexto de lo que ha hecho en la vida de aquellos que te han precedido. Cuando Dios se encontró con Moisés, no le dio una tarea independiente de lo que había hecho a través de aquellos que lo habían precedido. Dios había hecho promesas a Abraham, Isaac y Jacob cientos de años antes, y ahora iba a involucrar a Moisés en Su actividad continua para cumplir el pacto que había hecho con los antepasados de Moisés.
El Dios que guió a Moisés, que obró a través de Elías, que dirigió a Pablo, que guió a cada hombre y mujer de Dios a través de los siglos, es el mismo Dios que se acerca a ti para involucrarte en Su obra. ¿Sientes el significado de eso? ¡Eres una parte vital de algo mucho más grande que tú mismo!
Tendemos a pensar sólo en el presente. Queremos resultados inmediatos y carecemos de un sentido de eternidad. A menudo actuamos como si Dios no hubiera estado obrando en absoluto donde estamos antes de acercarse a nosotros. Esperamos que cualquier cosa que Dios haga a través de nosotros se completará mientras podemos ver los resultados. Nos impacientamos si Dios tiene la intención de completar lo que comenzó en nosotros a través de otra persona o incluso de otra generación.
Moisés llegó a comprender que su participación en la obra de Dios estaba en el contexto de cientos de años de actividad divina. Cuando Moisés se encontró cara a cara con el mismo Dios que había guiado a sus antepasados, se sintió profundamente humillado. ¿Sientes que tu vida es parte de los propósitos eternos de Dios?
Traducido y adaptado de:
"Experiencing-God-Day-by-Day. The devotional and Journal". 11/12 "A Part of Something Bigger" de Henry T. Blackaby and Richard Blackaby
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