“Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra".
Juan 18:6
Uno pensaría que Judas habría usado esto como una oportunidad para arrepentirse. Con sólo tres palabras de Jesús, la multitud que vino a arrestarlo en el Huerto de Getsemaní cayó hacia atrás. Judas estaba viendo el poder de Dios una vez más.
Pero Judas continuó con su plan, cegado por la codicia y tal vez por su decepción con Jesús. Jesús no era el tipo de Mesías que Judas estaba buscando. Tenía la esperanza de que Jesús derrocara a Roma y estableciera su propio reino.
Sin embargo, las cosas no resultaron como él esperaba porque Jesús reveló que su reino no era de este mundo. Judas ignoró todas las advertencias, y el Evangelio de Mateo nos dice que caminó hacia Jesús y lo saludó con un beso.
Como Judas, hay personas hoy en día que “siguen a Dios” pero no están interesadas en cómo pueden servirle a Él sino en cómo Dios puede servirles a ellos. Se volverán al Señor en tiempos de crisis, tal vez cuando su matrimonio se esté desmoronando o hayan perdido su trabajo o se encuentren adictos a las drogas o al alcohol.
Dios, que es tan clemente y misericordioso, escucha su clamor y los rescata. Pero con demasiada frecuencia, las personas abandonan a Dios después de que Él los ha liberado, después de que Él ha vuelto a encarrilar su matrimonio, después de haberlos guiado a conseguir un trabajo, después de haberlos liberado de su adicción. En efecto, están diciendo: “¡Gracias, Dios! ¡Hasta la próxima crisis!”. Pero al hacer esto, en realidad se lo están perdiendo.
Eso es porque la verdadera bendición de llegar a la fe no es sólo ser rescatado de una crisis. Ese es uno de los beneficios adicionales, pero la verdadera bendición es conocer a Dios y darle gloria. Sin embargo, muchas personas se pierden esto. Sólo quieren lo que pueden obtener de Dios, y cuando lo obtienen, lo abandonan. La mayor bendición de todas es caminar con Dios y conocerlo.
Si recurrimos a Dios sólo en tiempos de crisis, nos lo estamos perdiendo.
Traducido y adaptado del devocional diario del pastor Greg Laurie.
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